El líder del grupo pandillero haitiano G9, Jimmy Chérizier, conocido como “Barbecue”, exigió el viernes a la comunidad internacional la presentación de un «plan detallado» para la paz en Haití como requisito para una mesa de diálogo en la que se considere la posibilidad de deponer las armas en el país caribeño.

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El cabecilla criminal, expolicía autotitulado revolucionario, manifestó en una entrevista sus criterios sobre la actual crisis de su país, las posibles soluciones y el rol de los organismos internacionales, así como el lugar de la fuerza internacional de paz liderada por Kenia, cuyo despliegue está previsto en la nación caribeña.

“Los días venideros van a traer consigo cosas peores de las que hay ahora”, vaticinó “Barbecue”, para algunos un líder en la lucha del pueblo contra políticos corruptos, quien dirige también el grupo Viv Ansanm (Vivir Juntos), una alianza de pandillas que trata de controlar a las bandas más violentas y que echó del poder al primer ministro Ariel Henry.

Chérizier rechazó la intervención de la Comunidad del Caribe (Caricom) como organismo mediador en la crisis: “Les respeto mucho, pero no son representantes de las necesidades de la gente común y no hacen más que permitir que los políticos oligarcas corruptos sigan controlando el país”, declaró.

Asimismo, se opone al despliegue de la fuerza internacional, advirtiendo que su llegada de una fuerza militar externa podría provocar un baño de sangre. “Creo que si los kenianos vienen aquí es para masacrar pobres, porque es la orden que van a recibir de los oligarcas y los políticos corruptos”, sostuvo.

Considerado en parte del país y en el exterior como un criminal, aseveró que si el contingente multinacional desembarca para reprimir al pueblo haitiano, sus armas «lo van a impedir» y que considerarán a las fuerzas de seguridad del país africano «como invasoras» al igual que cualquiera que quiera «pisotear» su independencia.

La entrevista salió a la publicidad apenas un día después de que el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, apelara a la comunidad internacional para el despliegue urgente de una misión multinacional de apoyo a la seguridad para ayudar a la Policía Nacional a parar la violencia».

Tras la publicación de un nuevo informe sobre la situación «catastrófica» de la nación, Turk pide acciones «inmediatas» para atajar la grave crisis de inseguridad, que ha dejado al país prácticamente desgobernado y sostiene que: «Hacer frente a la inseguridad debe ser una de las principales prioridades para proteger a la población y evitar más sufrimiento humano».

En este escenario, Haití continúa sumido en una crisis sin precedentes, en la que las bandas criminales controlan el 80 por ciento de la capital, Puerto Príncipe, y sus alrededores.

Según la ONU, en 2023 la violencia dejó más de 4.400 fallecidos y casi 1.700 heridos. Y en los tres primeros meses de este 2024, las muertes superan las 1.500 y los heridos se acercan al millar.

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